Santiago Apóstol, también conocido como Santiago el Mayor fue uno de los primeros discípulos de Jesús.

En el Evangelio de San Mateo 4, 18-22 dice:

En aquel tiempo, paseando Jesús por la ribera del mar de Galilea vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés, echando la red en el mar, pues eran pescadores, y les dice: Venid conmigo, y os haré pescadores de hombres. Y ellos al instante, dejando las redes, le siguieron. Caminando adelante, vio a otros dos hermanos, Santiago el de Zebedeo y su hermano Juan, que estaban en la barca con su padre Zebedeo arreglando sus redes; y los llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron.

El apóstol Santiago, junto con su hermano Juan y Pedro fueron los únicos que estuvieron presente en la Transfiguración, en la resurrección de la hija de Jairo y en la Agonía en Getsemaní.

Después de la Ascensión de Jesús, Santiago difundió el Evangelio por Israel y también por Roma. Después viajó a España en donde estuvo casi cuarenta años predicando el Evangelio.

En una ocasión mientras Santiago se encontraba orando, (el 2 de enero del año 40) se le apareció la Santísima Virgen María, antes de la Asunción, y le pidió que le construyera una iglesia, con el altar hacia al pilar donde estaba Ella de pie, luego la Santísima Virgen desapareció dejando el pilar en ese lugar. El Apóstol Santiago construyó una iglesia y le puso el nombre de Santa María del Pilar, siendo la primera iglesia en honor a Nuestra Madre.

La Basílica del Pilar, en Zaragoza, constituye en la actualidad uno de los Santuarios Marianos más importantes del mundo.

Santiago regresó a Jerusalén, pero fue martirizado por su fe, el rey Herodes, lo mandó a decapitar. Es conocido como el primer apóstol en morir. Sus restos fueron trasladados a España y se encuentran en la Catedral de Santiago de Compostela, uno de los lugares de peregrinación más visitado. Para llegar a la Catedral, los peregrinos hacen el Camino de Santiago que dura varios días dependiendo del punto de partida.