El 3 de mayo es el día de la Santa Cruz porque en este día fue hallada, y en su honor, se conmemoraba una fiesta llamada la Fiesta de la Invención, que perdura todavía en muchos pueblos. El 14 de septiembre celebramos la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.

Cuenta la historia que sobre el monte calvario fue construido un templo pagano, el templo de venus, y que en el año 326 la emperatriz Santa Elena, madre del emperador Constantino lo mandó a derribar para buscar la Santa Cruz de Nuestro Señor Jesucristo.

Se excavó en el lugar y se encontraron tres cruces: La de Jesús, y la de los dos ladrones. Como era imposible saber cuál era le verdadera cruz, Santa Elena hizo traer a un hombre enfermo, que al entrar en contacto con la cruz de Gesta, empeoró su salud, y que al tocar la cruz de Dimas quedó como estaba, pero al entrar en contacto con la Cruz de Jesús, se restableció por completo su salud.

La Cruz es el signo de la Santísima Virgen María, porque debajo de la Cruz recibió a su Hijo Jesús en sus brazos y a sus hijos adoptivos por herencia.

La Cruz es el signo de San Miguel Arcángel que lo porta en todos sus estandartes contra la lucha del mal. 

La Cruz la puso el emperador Constantino, hijo de Santa Elena, en sus estandartes después de verlo en el cielo y escuchar la voz que le decía: “Con este signo vencerás”. Y venció.

La Cruz la llevaba Santa Juana de Arco y vencía en las batallas. Con este signo han vencido todos los Santos del Cielo y vencerá todo cristiano.

En el nombre de Dios y de la Santa Cruz venceré a todos mis enemigos visibles e invisibles, mundanos e infernales.

Un día una mujer se acercó a San Antonio de Padua pidiéndole ayuda para liberarse de una tentación. San Antonio le dio la siguiente oración:

Latín:

Ecce Crucem Domini! +

Fugite partes adversae! +

Vicit Leo de tribu Juda, +

Radix David! Alleluia!

Traducción:

He aquí la Cruz del Señor,+

Huid, potestades enemigas:+

Ha vencido el león de Judá, +

descendiente de David. ¡Aleluya!