OCTUBRE 1: SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS.
Santa Teresita es mi Santa Patrona, a ella he acudido siempre en todos los momentos en los que he necesitado su intercesión y siempre ha escuchado mis oraciones. Su libro Historia de un Alma nos ayuda a conocerla mejor, a descubrir su sencillez, su gran a amor a Jesús y a la Virgen María, nos lleva a descubrir que es una persona como nosotros que también tuvo defectos, y que así como ella, nosotros también podemos llegar a la santidad.
Nació en Alençon, Francia, el 2 de enero de 1873. Sus padres Louis Martin y Zélie Guérin fueron canonizados el 18 de octubre de 2015 por el Papa Francisco.
Santa Teresita sentía un gran amor por sus padres y tuvo una infancia muy feliz. Era la menor de cinco hermanas. Cuando tenía cinco años vivió un momento de gran dolor tras la muerte de su madre el 28 de agosto de 1877 y desde ese momento buscó refugio en la Madre del cielo, quien la acompañó cada día de su vida.
Durante su niñez tuvo una grave enfermedad y gracias a la intercesión de Nuestra Señora de las Victorias recuperó la salud.
Santa Teresita deseaba entrar al Carmelo de Lisieux como sus hermanas Paulina y Marie pero no fue posible debido a su corta edad. En una visita a Italia, durante una audiencia concedida por el Papa León XIII a los peregrinos de Lisieux, pidió al Santo Padre que le concediera el permiso de entrar en el Carmelo a los quince años. El 9 de abril de 1888 ingresó en el Carmelo de Lisieux. Recibió el hábito el 10 de enero del año siguiente e hizo su profesión religiosa el 8 de septiembre de 1890 en la fiesta del Nacimiento de la Santísima Virgen María.
Por orden de su superiora la Madre Inés de Jesús (su hermana Paulina) escribió su biografía en tres diferentes manuscritos, y su mensaje ha sido traducido a más de 50 idiomas.
Santa Teresita muere en la tarde del 30 de septiembre de 1897, debido a la tuberculosis y su delicado estado de salud, tenía 24 años. En una de las cartas a un hermano misionero a quien acompañaba con la oración le escribió: «No me muero, estoy entrando en la vida». Sus últimas palabras fueron: «Dios mío, te amo».
El Papa Pío XI canonizó a Santa Teresita el 17 de mayo de 1925 y el 14 de diciembre de 1927 la proclamó Patrona Universal de las Misiones, junto a San Francisco Javier.
San Juan Pablo II proclamó a Santa Teresita Doctora de la Iglesia Universal el 19 de octubre de 1997, día mundial de las Misiones.