OCTUBRE 4: SAN FRANCISCO DE ASÍS.
Saludo de San Francisco a la Virgen María:
¡Dios te salve, Santa Señora, Santísima Reina, María, Madre de Dios, siempre Virgen.
Fuiste escogida por el Altísimo Padre Celestial, consagrada por Él, con Su Santísimo Hijo Amado y el Espíritu Santo, el Consolador. Sobre ti descendió y aún permanece toda la plenitud de la gracia y todo bien.
¡Salve, palacio de Dios!
¡Salve, tabernáculo de Dios!
¡Salve, casa de Dios!
¡Salve, vestidura de Dios!
¡Salve, esclava de Dios!
¡Salve, Madre de Dios!
¡Salve, todas las virtudes santas, que, por la gracia y la inspiración del Espíritu Santo, son derramadas en el corazón de los fieles para que sean hechos, de infieles, fieles servidores de Dios por medio Tuyo!
Oración de San Francisco a la Virgen María:
Santa Virgen María, no ha nacido en el mundo entre las mujeres ninguna semejante a ti, hija y esclava del altísimo Rey sumo y Padre celestial, madre de nuestro santísimo Señor Jesucristo, esposa del Espíritu Santo: ruega por nosotros, junto con el Arcángel San Miguel y todas las virtudes del cielo y con todos los santos, ante tu Santísimo Hijo amado, Señor y Maestro.
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu Santo, Como era en el principio es ahora y para siempre, por los siglos de los siglos. Amén.