OCTUBRE 5: SANTA MARÍA FAUSTINA KOWALSKA.
Santa María Faustina, Apóstol de la Divina Misericordia, nació como la tercera hija entre diez hermanos de una pobre y piadosa familia campesina de la aldea de Glogowiec, Polonia. En el Santo Bautizo recibió el nombre de Helena. Al ingresar a la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia el 1 de agosto de 1925 recibió el nombre de Sor María Faustina.
Santa Faustina vivió una vida llena de virtudes y santidad. Jesús le confió una gran misión: El mensaje de la Divina Misericordia para el mundo entero. Falleció el 5 de octubre de 1938, tenía 33 años. Su cuerpo fue sepultado en la tumba común en el cementerio de la comunidad en Cracovia.
“Te envío a toda la Humanidad con mi Misericordia. No quiero castigar a la Humanidad doliente, sino que deseo sanarla, abrazarla a mi Corazón Misericordioso” (Diario 1588).
“Tú eres la secretaria de mi Misericordia; te he escogido para este cargo, en esta y en la vida futura” (Diario 1605).
“Para que des a conocer a las almas la gran Misericordia que tengo con ellas y que las invites a confiar en el abismo de mi Misericordia” (Diario 1567).
«Tu misión es la de escribir todo lo que te hago conocer sobre mi misericordia para el provecho de aquellos que leyendo estos escritos, encontrarán en sus almas consuelo y adquirirán valor para acercarse a mí (Diario 1693).
En el Diario 1820 y 1821 cuenta Santa María Faustina: “Durante la Santa Misa vi a Jesús pequeñito en un Cáliz y me dijo: Vivo en tu Corazón tal y como me ves en este Cáliz. Y después de la Santa Comunión sentí en mi propio corazón los latidos del Corazón de Jesús. Aunque desde hace mucho soy consciente de que la Santa Comunión dura en mí hasta la siguiente comunión. Hoy todo el día adoro a Jesús en mi corazón y le pido que con Su Gracia proteja a todos los niños pequeños del mal que les amenaza”.