BRAZO PODEROSO: Ante Ti vengo con todo el fervor de mi alma a buscar Tu sagrado consuelo en esta difícil situación de mi vida.

Dame esperanza, no me desampares. Las puertas que han de abrirse en mi camino, seas Tu BRAZO PODEROSO el que las abra según Tus sagrados designios, para darme la tranquilidad, que tanto ansío.

Aquí a Tus plantas, imploro humildemente estas suplicas:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

Dignamente recíbelas porque las hace un corazón afligido, y si el Poder Divino no está a mi favor, sucumbe por falta de ayuda.

BRAZO PODEROSO ámame, asísteme, ayúdame, favoréceme en las necesidades que tengo y concédeme la Patria Celestial. Amén.

Se reza un Padre Nuestro, Ave María y Credo.

Esta poderosa oración con la cual se puede conseguir tres cosas imposibles es una devoción del Sagrado Corazón de Jesús.

Para hacerla como Novena, se inicia el día Viernes y se termina el Sábado.