DICIEMBRE 13: SANTA LUCÍA.
“Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida«. Juan 8:12
Santa Lucía nació en Siracusa, Sicilia, en el año 283, de padres ricos y nobles. Su padre falleció cuando era niña y Santa Lucía quedó en compañía de su madre Eutiquia.
La madre de Santa Lucía tenía una grave hemorragia y fueron juntas a Catania a visitar las reliquias de Santa Águeda, Virgen y Mártir, que atraía muchos visitantes porque se habían obrado numerosos milagros por su intercesión. Durante la peregrinación, Eutiquia fue curada milagrosamente y Santa Lucía convenció a su madre para que le permitiera consagrar su virginidad a Dios y distribuir su riqueza entre los pobres.
El joven con el que había estado prometida Santa Lucía se enfureció al enterarse de su voto de virginidad y la denunció como Cristiana ante Paschasius, el gobernador de Sicilia, quien ordenó torturarla y decapitarla en el año 304 durante la persecución de Diocleciano.
El nombre Lucía viene del latín Lux y significa: «Luz» o «La que nace en la primera luz del día».
Se le representa llevando en la mano derecha la palma, símbolo del martirio, y en la izquierda los ojos que le fueron arrancados. Es patrona de los ciegos y personas con trastornos oculares.