Las antífonas de adviento o antífonas O son una serie de siete antífonas con exclamaciones dirigidas a Jesús, que comienzan con «O» y se recitan o cantan en la octava (siete días) que precede a la víspera de Navidad, con una antífona diferente proclamada cada día. La Iglesia las canta con el Magníficat del Oficio de Vísperas desde el día 17 hasta el día 23 de diciembre.

Primera antífona O (Diciembre 17): O Sapientia (Oh Sabiduría): Isaías 11: 2-3; 28:29.

Oh Sabiduría, que brotaste de los labios del Altísimo, abarcando del uno al otro confín y ordenándolo todo con firmeza y suavidad, ¡ven y muéstranos el camino de la salvación!

Segunda antífona O (Diciembre 18): O Adonai (Oh Señor Poderoso): Isaías 11: 4-5; 33:22.

Oh Adonai, Pastor de la casa de Israel, que te apareciste a Moisés en la zarza ardiente y en el Sinaí le diste tu ley, ¡ven a librarnos con el poder de tu brazo!

Tercera antífona O (Diciembre 19): O Radix Jesse (Oh Raíz de Jesé, padre de David): Isaías 1: 1; 11:10.

Oh Renuevo del tronco de Jesé, que te alzas como un signo para los pueblos, ante quien los reyes enmudecen y cuyo auxilio imploran las naciones, ¡ven a librarnos, no tardes más!

Cuarta antífona O (Diciembre 20): O Clavis David (Oh Llave de David): Isaías 9: 6; 22:22.

Oh Llave de David y Cetro de la casa de Israel, que abres y nadie puede cerrar, cierras y nadie puede abrir, ¡ven y libra los cautivos que viven en tinieblas y en sombra de muerte!

Quinta antífona O (Diciembre 21): O Oriens (Oh Amanecer): Isaías 9: 1.

Oh Sol que naces de lo alto, Resplandor de la Luz Eterna, Sol de justicia, ¡ven ahora a iluminar a los que viven en tinieblas y en sombra de muerte!

Sexta antífona O (Diciembre 22): O Rex Gentium (Oh Rey de las Naciones): Isaías 9: 5; 2: 4.

Oh Rey de las naciones y deseado de los pueblos, Piedra angular de la Iglesia, que haces de dos pueblos uno solo, ¡ven y salva al hombre que formaste del barro de la tierra!

Séptima antífona O (Diciembre 23): O Emmanuel (Oh Emmanuel, Dios con nosotros): Isaías 7:14.

Oh Emmanuel, Rey y Legislador nuestro, esperanza de las naciones y salvador de los pueblos, ¡ven a salvarnos, Señor Dios nuestro!

Comenzando con el último de los títulos mesiánicos hasta el primero y tomando la primera letra de cada título (Emmanuel, Rex, Oriens, Clavis, Radix, Adonai y Sapientia) deletrea «ERO CRAS«, que en latín significa “Mañana vendré”.