PRIMER DOMINGO DESPUÉS DE PASCUA: FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA

Jesús le insiste a Santa María Faustina que hable de la Fiesta de la Misericordia:

“Hija mía, habla al mundo entero de la inconcebible Misericordia mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea un refugio y amparo para todas las almas y especialmente, para los pobres pecadores. En ese día están abiertas todas las entrañas de mi Misericordia, derramo un mar de gracias sobre las almas que se acerquen al manantial de mi Misericordia.

El alma que se Confiese y reciba la Santa Comunión ese día, obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. Que ningún alma tema acercarse a mí, aunque sus pecados sean como escarlata.

Mi Misericordia es tan grande que en toda la Eternidad no la penetrará ningún intelecto humano, ni angélico. La Fiesta de la Misericordia ha salido de mis entrañas, la Humanidad no conocerá la PAZ hasta que se dirija a la fuente de mi Misericordia”.

(Diario 699).

Y también dice Jesús a Santa María Faustina:

“El primer domingo después de Pascua ha de ser la Fiesta de la Divina Misericordia. Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre mi Misericordia Infinita. Y quiero que la Imagen de la Misericordia esté expuesta ese día en la Iglesia. Por medio de esta Imagen colmaré a las almas de muchas gracias. Por eso que cada alma tenga acceso a ella”.

(Diario 570).

Leave A Comment