En el libro Memorias de Lucia encontramos algunos relatos de gracias alcanzadas con el rezo del Santo Rosario: EL SOLDADO: Dice Lucía: «Un soldado al que encontramos llorando como un niño; había
OFRECIMIENTO PARA TODOS LOS DÍAS: ¡Oh Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no te aman. ¡Oh santísima Trinidad, Padre, Hijo y
No solo obra maravillas la devoción del Santo Rosario y sus Ave Marías, dichas con atención, sino que también las mismas cuentas del Rosario obran prodigios. Había una mujer devota de la