DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS: SOLEMNIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
El domingo después de Pentecostés celebramos la Solemnidad de la Santísima Trinidad. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice:
«El misterio de la Santísima Trinidad es el misterio central de la fe y de la vida cristiana. Sólo Dios puede dárnoslo a conocer revelándose como Padre, Hijo y Espíritu Santo».
«La fe católica es ésta: que veneremos un Dios en la Trinidad y la Trinidad en la unidad, no confundiendo las Personas, ni separando las substancias; una es la persona del Padre, otra la del Hijo, otra la del Espíritu Santo; pero del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo una es la divinidad, igual la gloria, coeterna la majestad». «Las Personas divinas, inseparables en su ser, son también inseparables en su obrar. Pero en la única operación divina cada una manifiesta lo que le es propio en la Trinidad, sobre todo en las misiones divinas de la Encarnación del Hijo y del don del Espíritu Santo».
Oración a la Santísima Trinidad:
Gloria al Padre,
Quien por Su omnipotencia y amor me creó, haciéndome a imagen y semejanza de Dios.
Gloria al Hijo,
Que por Su Preciosa Sangre me libró del infierno,
y me abrió las puertas del cielo.
Gloria al Espíritu Santo,
Que me ha santificado en el sacramento del Bautismo,
y sigue santificándome por las gracias que recibo diariamente de Su generosidad.
Gloria a las Tres Personas de la Santísima Trinidad, ahora y para siempre. Amén.