JUNIO 22: SAN JUAN FISHER.
Hoy es la fiesta de San Juan Fisher, mártir, canonizado junto a Santo Tomás Moro por defender la Fe Católica y en especial el matrimonio. Al igual que San Juan Bautista, quien se opuso a la unión entre el rey Herodes de Antipas con Herodias y fue decapitado, también San Juan Fisher al oponerse a la anulación del matrimonio entre el rey Enrique VIII y su esposa Catalina de Aragón para contraer matrimonio con Ana Bolena, fue encarcelado y decapitado el 22 de junio de 1535, un día antes de la vigilia de la Solemnidad del Nacimiento de San Juan Bautista.
En el Sermón de Canonización el Papa Pío XI dijo acerca de la muerte de San Juan Fisher:
«Sois muy conscientes, Venerables Hermanos e Hijos Amados, de la razón por la que John Fisher fue llamado a juicio y obligado a someterse a la prueba suprema del martirio. Fue por su valiente determinación de defender el vínculo sagrado del matrimonio cristiano, vínculo indisoluble para todos«.
«Por eso fue encarcelado y posteriormente llevado a la muerte. Serenamente avanzó hacia el cadalso y con las palabras del Te Deum en sus labios, dio gracias a Dios, por haberle concedido la gracia de tener su vida mortal coronada con la gloria del martirio y, elevó al Trono Divino, una ferviente oración de súplica por sí mismo, por su pueblo y por su Rey. Así dio otra prueba clara de que la religión católica no debilita sino que acrecienta el amor a la patria.
Cuando finalmente subió al cadalso, mientras un rayo de sol arrojaba un halo de esplendor sobre su cabeza, exclamó con una sonrisa las palabras del Salmo: “Venid a Él y sed iluminados y vuestros rostros no se confundirán”. Ciertamente, las huestes celestiales de ángeles y santos se apresuraron con gozo al encuentro de su Santa alma, liberada por fin de las cadenas del cuerpo, dirigiéndose hacia los gozos eternos».