JUNIO 29: SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO.

La Solemnidad de San Pedro y San Pablo es una fiesta litúrgica en honor al martirio sufrido en Roma por los apóstoles Pedro y Pablo. San Pedro murió crucificado cabeza abajo y enterrado en el monte vaticano, cerca de la vía Triunfal, San Pablo fue degollado y enterrado en la vía Ostiense. 

Se pensó que con este martirio de los apóstoles Pedro y Pablo acabarían con el Cristianismo, pero en realidad lo que se hizo fue sentar los cimientos del majestuoso edificio del catolicismo, que muy pronto se extendería por toda la tierra.

El apóstol San Pedro, hermano del apóstol San Andrés y cuyo nombre verdadero era Simón, nació en Betsaida y era de oficio pescador en el mar de Galilea de donde lo llamo Jesús y lo hizo pescador de hombres cuando después de una pesca milagrosa Pedro se puso de rodillas delante de Jesús y le dijo: “¡Señor apártate de mí, porque soy un pecador!” Y Jesús le dijo: “No tengas miedo, desde ahora serás pescador de hombres”. (San Lucas 5, 8-10).

Y el apóstol San Pablo de nombre judío Saulo nació en Tarso de Cilicia y es llamado el apóstol de los gentiles. Después de perseguir a la Iglesia se convirtió al Cristianismo: “Y en último, Jesús se me apareció también a mí, que soy como un aborto. Pues yo soy el último de los apóstoles; indigno del nombre de apóstol, por haber perseguido a la Iglesia de Dios. Más por la gracia de Dios soy lo que soy”. (1 de Corintios 15, 8-10).

Hay varias indulgencias en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo. Por ejemplo podemos ganar indulgencia plenaria usando algún objeto piadoso bendecido por el Papa o un obispo Rosario, escapulario, medalla, o cualquier otro objeto piadoso) y Hacer la profesión de fe o el Credo de los Apóstoles. Se puede ganar indulgencia plenaria si este día se hace una visita a una Basílica o Catedral y se recita un Padre Nuestro y un Credo. También hay una oración especial para ganar indulgencia:

El Papa Pío VI concedió:

1- Una indulgencia de 100 días a todos los fieles que digan al menos una vez al día la oración (Santos apóstoles Pedro y Pablo), con un Padre Nuestro, Ave María y Gloria, en honor de los bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo.

2. Una indulgencia plenaria, en todas las fiestas de San Pedro y San Pablo, con la condición de que, después de la Confesión y Comunión, el día de la fiesta, o uno de los nueve días que le precedan, o los ocho días siguientes, se visite una iglesia o altar dedicado a San Pedro o San Pablo, diciendo allí lo siguiente oración (Santos apóstoles Pedro y Pablo), y recordando a la Santa Iglesia y su Soberano Pontífice:

ORACIÓN PARA GANAR INDULGENCIA EN LA SOLEMNIDAD DE SAN PEDRO Y SAN PABLO:

¡Oh Santos apóstoles Pedro y Pablo! Yo los elijo este día como mis protectores especiales y abogados ante Dios.

Con toda humildad me regocijo contigo, bendito Pedro, Príncipe de los Apóstoles, porque eres la roca sobre la cual Dios ha edificado su Iglesia; y yo también me regocijo contigo, bendito Pablo, porque fuiste escogido por Dios para ser predicador de la verdad en todo el mundo.

Alcánceme, les suplico, una fe viva, una esperanza firme y una caridad perfecta, un desprendimiento total de mí mismo, el desprecio del mundo, la paciencia en la adversidad, la humildad en la prosperidad, la atención en la oración, la pureza de corazón, la recta intención en mi obras, diligencia en el cumplimiento de todos los deberes de mi estado de vida, constancia en mis buenos propósitos, resignación a la santa voluntad de Dios, perseverancia en la gracia divina hasta la muerte; para que, habiendo vencido por vuestra intercesión y vuestros méritos, las tentaciones del mundo, la carne y el diablo, pueda ser hecho digno de comparecer ante el rostro del principal y eterno Obispo de las Almas, Jesucristo nuestro Señor, para disfrutarlo y amarlo por toda la eternidad, quien con el Padre y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

Se concede una indulgencia parcial a los fieles que recitan con devoción la oración Sancti Apostoli Petre et Paule (Santos apóstoles, Pedro y Pablo):

Santos apóstoles, Pedro y Pablo, intercedan por nosotros.

Protege Señor a tu pueblo que confía en la protección de tus apóstoles Pedro y Pablo, guárdalo y protégelo siempre. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Para obtener las indulgencias se debe cumplir siempre con estas condiciones:
– Confesión sacramental
– Comunión Eucarística
– Oración por las intenciones del Papa.

SAN PEDRO Y SAN PABLO RUEGUEN POR NOSOTROS.

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