El viernes 26 de diciembre de 1586, María Ramos, una mujer de aproximadamente 40 años natural de Sevilla España, recibió de la Santísima Virgen María una gracia que le venía pidiendo desde que
ACTO DE CONTRICIÓN: Jesús, mi Señor y Redentor, yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.