NOVENA DE LA NATIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, QUINTO DÍA.
ORACIÓN INICIAL:
Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo. Amén
Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
QUINTO DÍA: María es internada en el Templo.
María ha cumplido tres años, y antes de ser entregada en el templo, pregunta a su madre: «¿Cuánto falta todavía para que tengamos al Emmanuel?» Ana respondió: «El profeta Daniel dice: Setenta semanas y según la profecía faltan treinta años». María dice: «Entonces oraré día y noche en el templo para que el Eterno adelante su venida, y me haré Virgen».
«¿Pero sabes que significa esa palabra? Quiere decir no conocer el amor de varón sino el de Dios. Quiere decir no pensar en otra cosa mas que en el Señor. Quiere decir permanecer niña en el cuerpo y ángel en el corazón. Quiere decir no tener ojos sino para mirar a Dios, oídos para escucharlo, boca para alabarlo, manos para ofrecerse como hostia, pies para seguirlo al punto, y corazón y vida para dárselos a Él».
Joaquín y Ana con lágrimas en sus ojos y dolor en su corazón entregan en el Templo a María. El tiempo se acerca. Y de una Virgen de la estirpe de David nacerá el Mesías.
PALABRAS DE JESUS: “María a los tres años hablaba con tanta Sabiduría, porque María era la fuente de la Sabiduría. No es solo la Pura, la nueva Eva creada para la alegría de Dios; es la Eva por excelencia, es la obra maestra del Altísimo, es la Llena de Gracia, es la Madre del Verbo en la mente de Dios. Si a un profeta (Isaías), que tenía que comunicar las Palabras que Dios le había encargado decir a los hombres se le purificó la boca con carbones encendidos. ¿No habrá el Amor limpiado y sublimado la facultad de hablar de María, que debía llevar la palabra para que no hablase ya como una niña y luego como adulta, sino que solo y siempre como una creatura celestial unida a la gran Luz y Sabiduría de Dios? ¡Oh! La verdadera Sabia, la eterna Virgen en realidad tuvo desde el principio de su vida un solo pensamiento: Dirigir a Dios su Corazón desde el amanecer y estar atenta a lo que quisiera el Señor. Orando ante el Altísimo”.
ORACIÓN FINAL:
Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.
Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.
El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.
Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.