SEPTIEMBRE 27: SAN VICENTE DE PAÚL.

“Si se invoca a la Madre de Dios y se la toma como Patrona en las cosas importantes, no puede ocurrir sino que todo vaya bien y redunde en gloria del buen Jesús, su Hijo”.

“Libera tu mente de todo lo que te preocupa; Dios se encargará de las cosas. No podréis apresuraros en esta elección sin,
por así decirlo, afligir el corazón de Dios porque Él ve que no le honráis lo suficiente con santa confianza. Confía en Él, te lo suplico y tendrás el cumplimiento de lo que tu corazón anhela”.

San Vicente de Paúl nació en el año 1581 en Gascuña, un pequeño pueblo de Francia, en una familia de campesinos. Fue ordenado sacerdote a los 19 años gracias a un benefactor que al notar su inteligencia le dio la oportunidad de estudiar.

Mientras trabajaba como tutor de los hijos de los marqueses de Gondi se dio cuenta de la enorme brecha entre ricos y pobres, no sólo desde el punto de vista material y social, sino también desde el cultural y moral. La marquesa Gondi puso a su disposición una gran suma de dinero para establecer una misión de predicación de cinco años entre los campesinos de sus tierras pero como San Vicente no contó con el apoyo de otros sacerdotes desistió y se fue a trabajar a una parroquia en donde se conmovió por las condiciones de vida de los campesinos de la región.

De esta forma inician sus actos de caridad, comenzando con una familia enferma que no tenía nada que comer, él organizó una cadena de solidaridad entre los feligreses con la que pudo recaudar una gran ayuda pero se dio cuenta de que tan pronto la limosna se acababa, la familia volvía a las mismas condiciones de indigencia.

Fue así que, el 20 de agosto de 1617, nace la primera congregación de la Caridad Vicentina, un grupo de mujeres llamadas “Siervas de los pobres”. La asociación creció y obtuvo la aprobación del Obispo de Lyon. San Vicente decidió dedicarse a servir a los demás, especialmente a los más pobres.

San Vicente regresó a París en donde muchas mujeres nobles deseaban hacer actos de caridad y contribuir económicamente. Así nacieron las Damas de la Caridad, y se inicarion varios trabajos entre los que se destacó un hospital para los pobres.

En 1633 San Vicente fundó las Hijas de la Caridad, un grupo de mujeres consagradas que vivían junto a ellos y los atendían cada día. Las Hijas de la Caridad actualmente tienen una labor muy importante y son la congregación religiosa femenina más grande de la Iglesia.

También fundó la Congregación de la Misión, que después se llamó la Congregación de los Lazaristas, por estar ubicada en el convento de San Lázaro. Así promovió ejercicios espirituales y se dedicó a la preparación de los sacerdotes para dar catequesis a los campesinos.

San Vicente de Paúl murió en París el 27 de septiembre de 1660, tenía 79 años. Su corazón está incorrupto en una urna en la Capilla de las Hijas de la Caridad en el Santuario de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en París. Santa Catalina Labouré, hermana de las Hijas de la Caridad, a quien la Santísima Virgen le entregó la Medalla Milagrosa, vio el Corazón de San Vicente de Paúl iluminado sobre el relicario durante tres días consecutivos.

Fue canonizado por Clemente XII en 1737, mientras que en 1885 el Papa León XIII lo proclamó patrón de todas las Asociaciones de Caridad Católica.

Leave A Comment