NOVIEMBRE 2: DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS.
Hoy conmemoramos el día de los fieles difuntos. Así como ayer era el día de los que han muerto y están en el Cielo, hoy es el día de fiesta de los que se están purificando en el Purgatorio esperando para poder ingresar en la Presencia de Dios.
«Es muy significativo y apropiado que, después de la fiesta de Todos los Santos, la liturgia nos haga celebrar la conmemoración de todos los Fieles Difuntos. La «Comunión de los Santos», que profesamos en el Credo, es una realidad que se construye aquí en la tierra, pero que se manifestará plenamente cuando veamos a Dios «tal cual es». Es la realidad de una familia unida por profundos vínculos de solidaridad espiritual, que une a los fieles difuntos a cuantos son peregrinos en el mundo. Un vínculo misterioso pero real, alimentado por la oración y la participación en el sacramento de la Eucaristía. En el Cuerpo místico de Cristo las almas de los fieles se encuentran, superando la barrera de la muerte, oran unas por otras y realizan en la caridad un íntimo intercambio de dones. En esta dimensión de fe se comprende también la práctica de ofrecer por los difuntos oraciones de sufragio, de modo especial el sacrificio eucarístico, memorial de la Pascua de Cristo, que abrió a los creyentes el paso a la vida eterna. (Papa Benedicto, Ángelus 1 de noviembre de 2005).
ORACIÓN QUE ENSEÑÓ NUESTRO SEÑOR JESÚS A SANTA GERTRUDIS PARA LIBERAR 1000 ALMAS DEL PURGATORIO:
Padre Eterno, yo te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo Jesús, en unión con las Misas celebradas hoy alrededor del mundo, por todas las benditas almas del purgatorio, por todos los pecadores del mundo, por los pecadores en la Iglesia universal, por aquellos en mi propia casa y dentro de mi familia. Amén.