ORACIÓN INICIAL:

Oh Dios, que por la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María preparaste una morada digna para Tu Hijo,  preservándola de toda mancha, te rogamos, que por Su intercesión, también nosotros seamos purificados y admitidos en Tu presencia. Por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.  

SÉPTIMO DÍA:

Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, desde las alturas sublimes de Tu dignidad vuelve hacia nosotros Tus ojos misericordiosos mientras, llenos de confianza en Tu generosidad, teniendo presente Tu Inmaculada Concepción y plenamente conscientes de Tu poder, te suplicamos, que vengas en nuestra ayuda y pidas a Tu Divino Hijo que nos conceda este favor que buscamos en esta novena, si es para el bien de nuestras almas y las almas por las que rezamos: 

(Pedir la gracia que se desea).

ORACIÓN FINAL:

Oh María de la Inmaculada Concepción, Madre de Cristo, tuviste influencia con Tu Divino Hijo mientras estabas en esta tierra y tienes la misma influencia ahora en el Cielo. Ruega por nosotros y alcánzanos de Él la concesión de nuestras peticiones si es Su Divina Voluntad. Amén.

Padre Nuestro, Ave María, Gloria.

OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI.

OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI.

OH MARÍA, SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QUE RECURRIMOS A TI.