EL SANTÍSIMO NOMBRE DE JESÚS Y EL SANTO ROSARIO.
El Rosario, cuando se reza de manera auténtica, no mecánica y superficial sino profundamente, trae paz y reconciliación. Contiene en sí el poder sanador del Santísimo Nombre de Jesús, invocado con fe y amor en el centro de cada «Avemaría».
Papa Benedicto XVI.