DÍA DE LA MADRE.
¡FELIZ DÍA MADRE!
Hoy y todos los días es Tu día. Te decimos como San Luis María Grignion de Montfort:
«¡Totus tuus ego sum et omnia mea tua sunt! Accipio te in mea omnia. ¡Praebe mihi cor tuum Maria!
¡Soy todo Tuyo y todo lo mío es Tuyo! Te recibo como mi todo. ¡Dame Tu corazón, oh María!»
Te amamos Madre y te llamamos como los niños pequeños llaman a su madre. Como dice San Alfonso María de Ligorio en el libro Las Glorias de María:
«Los niños tienen siempre en los labios el nombre de la madre, y en cuanto algo les asusta, enseguida gritan: ¡Madre, madre!
Oh María dulcísima y Madre amorosísima, esto es lo que quieres, que nosotros, como niños, te llamemos siempre a Ti en todos los peligros y que recurramos siempre a Ti que nos quieres ayudar y salvar, como has salvado a todos Tus hijos que han acudido a Ti».