NOVENA AL ESPÍRITU SANTO, TERCER DÍA.
ORACIÓN INICIAL (Acto de Consagración diaria al Espíritu Santo):
De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en cuerpo y alma a Ti, Eterno Espíritu de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la infalible agudeza de Tu justicia y el poder de Tu amor. Eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y tengo mi ser. Deseo nunca afligirte por la infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón para que se me guarde del más pequeño pecado contra Ti. Guarda misericordiosamente cada uno de mis pensamientos y concédeme que siempre pueda velar por Tu luz, escuchar Tu voz y seguir Tus misericordiosas inspiraciones. Me aferro a Ti, me entrego a Ti y te pido, por Tu compasión, que me cuides en mi debilidad.
Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando Sus Cinco Llagas, confiando en Su Preciosa Sangre y adorando Su Costado abierto y Su Corazón herido, Te imploro, Espíritu adorable, para que me guardes en Tu gracia para que nunca peque contra Ti. Dame la gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: “Habla Señor que Tu siervo escucha”. Amén.
DÍA TERCERO:
«No os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros». (Mt 10, 19-20).
“Bendeciré al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor, con Él a mi derecha no vacilaré”. Sal 16, 7-8.
Don de Consejo:
El Don de Consejo es una gracia que nos hace elegir con claridad y prontitud lo que contribuye más a la Gloria de Dios y a nuestra salvación.
«Sabemos cuán importante es, en los momentos más delicados, poder contar con las sugerencias de personas sabias y que nos quieren. Ahora, a través del Don de Consejo, es Dios mismo, con Su Espíritu, quien ilumina nuestro corazón, de tal forma que nos hace comprender el modo justo de hablar y de comportarse; y el camino a seguir». Papa Francisco.
ORACIÓN FINAL (Oración para pedir los siete dones del Espíritu Santo):
Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al Cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para completar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo, para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, para que pueda despreciar las cosas perecederas de este mundo y aspirar sólo a las cosas que son eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de Tu Divina verdad; el Espíritu de consejo, para que siempre pueda elegir la forma más segura de agradar a Dios y ganar el cielo; el Espíritu de Fortaleza, para que pueda llevar mi cruz contigo y para que pueda vencer con valentía todos los obstáculos que se oponen a mi salvación; el Espíritu de Conocimiento, para que pueda conocer a Dios y conocerme a mí mismo y perfeccionarme en la ciencia de los Santos; el espíritu de piedad, para que encuentre dulce y amable el servicio de Dios; el Espíritu de Temor, para que pueda estar lleno de una reverencia amorosa hacia Dios y pueda temer de alguna manera desagradarle. Márcame, Amado Señor, con el signo de Tus verdaderos discípulos, y anímame en todas las cosas con Tu Santo Espíritu. Amén.
Te pedimos Espíritu Santo que nos concedas la siguiente gracia, si es la Divina Voluntad:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.