CONSAGRACIÓN FAMILIAR A LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (MILICIA DE LA INMACULADA).

Oh Inmaculada, Reina de los Cielos y de la tierra, vida, dulzura y esperanza nuestra, en este día nosotros, la familia (apellidos de la familia), venimos ante Ti para consagrarnos como posesión y propiedad Tuya.
Alabamos a Dios por habernos reunido para entregarnos a Ti, Madre nuestra, porque confiamos en las palabras de Jesús en la Cruz: “¡He ahí a Tu Madre!”.
Te necesitamos, María, Madre de Dios y Madre nuestra, para ayudarnos a ser una verdadera familia católica. Sé parte de nuestra vida familiar. Repítenos las palabras que pronunciaste en Caná: “Haced lo que Él os diga”.
Ayúdanos a ignorar las faltas ajenas, a perdonar como Jesús nos perdonó y a amar al prójimo como Nuestro Señor nos pidió que amáramos.
Por favor, usa a nuestra familia para aplastar la cabeza de la serpiente.
Pide a Tu Esposo, San José, Protector de la Iglesia universal, que nos tenga en corazón y mente junto al Vicario de Tu Hijo, el Papa Francisco.
Hoy te conviertes en Reina de nuestros corazones y nuestro hogar. Que nuestro hogar sea una “Ciudad de la Inmaculada”, donde reine el Sagrado Corazón de Jesús para siempre. Amén.
