PRIMER DÍA DE LA NOVENA A LA SAGRADA FAMILIA.

ORACIÓN INICIAL:

Amadísimo Jesús, por Tus virtudes de humildad, obediencia, pobreza, modestia, caridad, paciencia y gentileza, bendijiste con paz y felicidad a la familia que escogiste en la tierra. En Tu misericordia mira a mi familia, nos confiamos a Tu amoroso cuidado, líbranos de todo peligro y concédenos la gracia de perseverar imitando siempre a Tu Santa Familia, para que habiéndote reverenciado y amado fielmente en la tierra, podamos amarte y alabarte eternamente en el cielo. También te pedimos que nos ayudes a conseguir la gracia que pedimos en esta Novena si es Tu Divina Voluntad:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

María, Madre queridísima, a Tu intercesión recurrimos, sabiendo que Tu Divino Hijo escuchará Tus oraciones. Glorioso patriarca, San José, ayúdanos con Tu poderosa intercesión y ofrece nuestras oraciones a Jesús a través de las manos de María. Amén.

PRIMER DÍA:

Este fue el principio de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José; pero antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. Su esposo, José, pensó despedirla, pero como era un hombre bueno, quiso actuar discretamente para no difamarla. Mientras lo estaba pensando, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, descendiente de David, no tengas miedo de llevarte a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando por obra del Espíritu Santo, tú eres el que pondrás el nombre al hijo que dará a luz. Y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados».

Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa: Dios con nosotros. Cuando José despertó, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa. Y sin que hubieran tenido relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús. (San Mateo, 18-25).

ORACIÓN FINAL (ORACIÓN DEL PAPA BENEDICTO XVI A LA SAGRADA FAMILIA):

Oh, Dios, que en la Sagrada Familia nos dejaste un modelo perfecto de vida familiar vivida en la fe y la obediencia a Tu voluntad. Ayúdanos a ser ejemplo de fe y amor a Tus mandamientos. Socórrenos en nuestra misión de transmitir la fe a nuestros hijos. Abre su corazón para que crezca en ellos la semilla de la fe que recibieron en el bautismo.
Fortalece la fe de nuestros jóvenes, para que crezcan en el conocimiento de Jesús. Aumenta el amor y la fidelidad en todos los matrimonios, especialmente aquellos que pasan por momentos de sufrimiento o dificultad.

Unidos a José y María,
Te lo pedimos por Jesucristo Tu Hijo, nuestro Señor. Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: BENDECID NUESTROS HOGARES.

JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: LIBRADNOS DE TODO MAL.

JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: SALVAD NUESTRAS ALMAS. AMÉN.

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