SEGUNDO DÍA DE LA NOVENA A LA SAGRADA FAMILIA.
ORACIÓN INICIAL:
Amadísimo Jesús, por Tus virtudes de humildad, obediencia, pobreza, modestia, caridad, paciencia y gentileza, bendijiste con paz y felicidad a la familia que escogiste en la tierra. En Tu misericordia mira a mi familia, nos confiamos a Tu amoroso cuidado, líbranos de todo peligro y concédenos la gracia de perseverar imitando siempre a Tu Santa Familia, para que habiéndote reverenciado y amado fielmente en la tierra, podamos amarte y alabarte eternamente en el cielo. También te pedimos que nos ayudes a conseguir la gracia que pedimos en esta Novena si es Tu Divina Voluntad:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
María, Madre queridísima, a Tu intercesión recurrimos, sabiendo que Tu Divino Hijo escuchará Tus oraciones. Glorioso patriarca, San José, ayúdanos con Tu poderosa intercesión y ofrece nuestras oraciones a Jesús a través de las manos de María. Amén.
SEGUNDO DÍA:
Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen que estaba comprometida en matrimonio con un hombre llamado José, de la familia de David. La virgen se llamaba María. Llegó el ángel hasta ella y le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». María quedó muy conmovida al oír estas palabras, y se preguntaba qué significaría tal saludo. Pero el ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande y justamente será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David; gobernará por siempre al pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás». (San Lucas 1, 26-33).
ORACIÓN FINAL (ORACIÓN DEL PAPA BENEDICTO XVI A LA SAGRADA FAMILIA):
Oh, Dios, que en la Sagrada Familia nos dejaste un modelo perfecto de vida familiar vivida en la fe y la obediencia a Tu voluntad. Ayúdanos a ser ejemplo de fe y amor a Tus mandamientos. Socórrenos en nuestra misión de transmitir la fe a nuestros hijos. Abre su corazón para que crezca en ellos la semilla de la fe que recibieron en el bautismo.
Fortalece la fe de nuestros jóvenes, para que crezcan en el conocimiento de Jesús. Aumenta el amor y la fidelidad en todos los matrimonios, especialmente aquellos que pasan por momentos de sufrimiento o dificultad.
Unidos a José y María,
Te lo pedimos por Jesucristo Tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: BENDECID NUESTROS HOGARES.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: LIBRADNOS DE TODO MAL.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: SALVAD NUESTRAS ALMAS. AMÉN.