CUARTO DÍA DE LA NOVENA A LA SAGRADA FAMILIA.
ORACIÓN INICIAL:
Amadísimo Jesús, por Tus virtudes de humildad, obediencia, pobreza, modestia, caridad, paciencia y gentileza, bendijiste con paz y felicidad a la familia que escogiste en la tierra. En Tu misericordia mira a mi familia, nos confiamos a Tu amoroso cuidado, líbranos de todo peligro y concédenos la gracia de perseverar imitando siempre a Tu Santa Familia, para que habiéndote reverenciado y amado fielmente en la tierra, podamos amarte y alabarte eternamente en el cielo. También te pedimos que nos ayudes a conseguir la gracia que pedimos en esta Novena si es Tu Divina Voluntad:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
María, Madre queridísima, a Tu intercesión recurrimos, sabiendo que Tu Divino Hijo escuchará Tus oraciones. Glorioso patriarca, San José, ayúdanos con Tu poderosa intercesión y ofrece nuestras oraciones a Jesús a través de las manos de María. Amén.
CUARTO DÍA:
Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto, y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa. En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia». (San Lucas 2, 6-14).
ORACIÓN FINAL (ORACIÓN DEL PAPA BENEDICTO XVI A LA SAGRADA FAMILIA):
Oh, Dios, que en la Sagrada Familia nos dejaste un modelo perfecto de vida familiar vivida en la fe y la obediencia a Tu voluntad. Ayúdanos a ser ejemplo de fe y amor a Tus mandamientos. Socórrenos en nuestra misión de transmitir la fe a nuestros hijos. Abre su corazón para que crezca en ellos la semilla de la fe que recibieron en el bautismo.
Fortalece la fe de nuestros jóvenes, para que crezcan en el conocimiento de Jesús. Aumenta el amor y la fidelidad en todos los matrimonios, especialmente aquellos que pasan por momentos de sufrimiento o dificultad.
Unidos a José y María,
Te lo pedimos por Jesucristo Tu Hijo, nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: BENDECID NUESTROS HOGARES.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: LIBRADNOS DE TODO MAL.
JESÚS, JOSÉ Y MARÍA: SALVAD NUESTRAS ALMAS. AMÉN.