SÉPTIMO DÍA DE LA NOVENA POR LA PRESENTACIÓN DE NUESTRO SEÑOR JESÚS EN EL TEMPLO.
ORACIÓN INICIAL:
Padre Celestial, fuente y principio de toda luz, que premiaste la fe de San Simeón, y antes de morir, le diste la alegría de tener en sus brazos a Jesucristo, Tu Hijo, la verdadera Luz de todos los pueblos. Concédenos también a nosotros, llevar siempre a Jesús en nuestro corazón al recibirlo en la Santa Eucaristía, y guiados por Su Luz, caminar siempre hacia Él en esta vida y poder disfrutar de Su compañía en la vida eterna. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
SÉPTIMO DÍA:
Virgen clemente, Madre del Redentor, al oír la profecía de San Simeón prediciendo tus aflicciones sentiste un gran dolor pero prontamente te inclinaste a cumplir con agrado la Voluntad de Dios, participando así en la obra de la Redención; ayúdanos también a nosotros a soportar todas las tribulaciones con paciencia y resignación a Su Divina Voluntad. Te pedimos Santísima Madre, que intercedas por nosotros y nos alcances de Tu Divino Hijo la gracia que pedimos en esta novena:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
ORACIÓN FINAL:
Dios todopoderoso y eterno, te pedimos humildemente, que así como Tu Hijo Unigénito fue presentado en el templo en la sustancia de nuestra carne, nos permitas por Tu gracia presentarnos ante Ti con el alma limpia y el corazón puro. Por nuestro Señor Jesucristo, Tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.