PRIMER DÍA DE LA NOVENA DE LA DIVINA MISERICORDIA.
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS:
Dios Eterno cuya Misericordia es infinita y en quien el tesoro de la compasión es inagotable, míranos bondadosamente, y auméntanos Tu Misericordia, con el fin de que en los momento difíciles, no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que con la máxima confianza nos sometamos a Tu Santa Voluntad que es el Amor y la Misericordia misma. Amén.
PRIMER DÍA (Toda la humanidad, especialmente a todos los pecadores):
“Hoy, tráeme a toda la humanidad y especialmente a todos los pecadores, y sumérgelos en el mar de Mi Misericordia. De ésta forma, me consolarás, en la amarga tristeza en que me sume la pérdida de las almas”.
Jesús Misericordioso, cuya naturaleza es la de tener compasión con nosotros y de perdonarnos, no mires nuestros pecados sino la confianza que depositamos en Tu bondad infinita. Acógenos en la morada de Tu Compasivo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el amor que te une al Padre y al Espíritu Santo.
Padre Eterno, te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, que mires con Misericordia a toda la humanidad y especialmente a los pobres pecadores que están encerrados en el Compasivo Corazón de Jesús. Muéstranos Tu Misericordia para que alabemos Su omnipotencia por los siglos de los siglos. Amén.
HACER LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA.