SÉPTIMO DÍA DE LA NOVENA A MARÍA AUXILIADORA.
Oh Santísima Virgen María, Tú siempre has guiado y protegido al sucesor de San Pedro, el Obispo de Roma, ampáralo bajo Tu amoroso cuidado, defiéndelo de todo mal y dale todos los dones que necesita para ser el pastor fiel del rebaño de Tu Hijo, guiándolo con sabiduría hacia la santidad. También te pido Madre que me alcances de Tu Divino Hijo Jesús, la gracia especial que pido en esta novena:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
Ruega por nosotros, oh Inmaculada, Auxiliadora de los cristianos, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de nuestro Señor Jesucristo.
Padre Celestial, aumenta en nuestro corazón el amor a María, nuestro auxilio y el auxilio de todos los cristianos. Que luchemos vigorosamente para defender nuestra fe aquí en la tierra y algún día podamos alabar Tus victorias en el cielo. Por Jesucristo, Tu Hijo y nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria.
¡Bendito y alabado sea en todo momento el Santísimo Sacramento del Altar!
Rezar una Salve y terminar diciendo:
¡María Auxiliadora, ruega por nosotros!