El primer domingo de agosto se celebra la Fiesta del Padre Celestial. En las revelaciones dadas a la madre Eugenia Ravasio en julio de 1932 dice lo siguiente:

“Deseo que un día o por lo menos un domingo, sea consagrado para glorificarme de modo muy particular bajo el nombre de PADRE DE TODA LA HUMANIDAD. Si preferís rendirme este culto especial un domingo, yo escojo el primer domingo de agosto, si tomáis un día determinado, prefiero que sea el Siete de este mes”.

“Cuan feliz y agradecido estaría si os viera venir hacia mí y hacerme confidencias de vuestras necesidades”.

“Cuan grande sería mi regocijo al ver a los padres enseñar a sus hijos a llamarme a menudo con el Nombre de Padre, como lo soy realmente”.

“Quisiera establecerme en cada familia para que todos pudieran decir con toda seguridad: Tenemos un padre que es infinitamente Bueno, inmensamente Rico y ampliamente Misericordioso”.

Tomado del libro: Dios es mi Padre.

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