OCTAVO DÍA DE LA NOVENA A SAN ANTONIO DE PADUA.
Oh glorioso San Antonio, vencedor de los herejes, maestro de la verdad: siempre te has mostrado tierno y compasivo hacia quienes te honran y buscan tu ayuda, en medio del sufrimiento y la angustia. Te suplico muy humilde y fervientemente que me tengas bajo tu protección, que tomes en tus manos mis necesidades y me obtengas este favor que pido, si es la voluntad de Dios:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
Encomienda mi petición a la Santísima Virgen María, Madre misericordiosa y Reina del Cielo. Ayúdame a imitar tus virtudes para poder contemplar Su gloria eternamente.
Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre.
¡San Antonio, ruega por nosotros!