SALUTACIÓN DEL DÍA OCTAVO:

Te Saludo Cruz Santísima, con todas las Santas Vírgenes y en especial con la Primera entre ellas, doy al Señor todas cuantas gracias puedo, porque se dignó honrarte, permitiendo que fueses restituida con gloriosa exaltación al mismo lugar en que antes te habías visto exaltada por el autor de la vida, con el aplauso que ahora hace venerarte como preciosa reliquia, llenando al mundo de admiración  y milagros, para que así confesemos lo que debemos a Dios en la Santísima Cruz. Que seas alabada para siempre. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS:

Oh, Santísima Cruz, noble entre todos los árboles, que hermoseas el jardín de la Iglesia militante; Olivo Frondoso, Cedro escogido de Dios, Ciprés Excelso, Trono Sagrado del Omnipotente, Árbol de la Vida y Fuente de la Bienaventuranza: Te adoro, te bendigo, te alabo y doy a Dios muchas gracias, poniendo debajo de Tus brazos esta necesidad que tengo:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Alabado sea mil veces, el Santísimo Madero de la Cruz, en que obró Jesús, el remedio nuestro.

¡AVE CRUX SPES UNICA! ¡TE SALUDO, OH CRUZ ESPERANZA ÚNICA!