NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARÍA (MEDITACIÓN DEL LIBRO HOMBRE-DIOS).

Esta novena esta elaborada con datos tomados del libro el Hombre Dios de María Valtorta.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, PRIMER DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

PRIMER DÍA: Joaquín y Ana hacen una promesa al Señor.

“En la casa de Nazaret, Joaquín y Ana se consuelan por no tener un hijo. Joaquín dice: Hay que esperar todavía. Dios todo lo puede. Mientras uno viva, el milagro puede suceder, sobre todo cuando se le ama y se nos ama.

Vamos otra vez al Templo a orar por este motivo. Oraremos mucho. Puede ser que te suceda lo que sucedió a Sara, o como le sucedió a Ana la mujer de Elcaná. Por mucho tiempo esperaron y pensaron que Dios no las amaba porque eran estériles. Pero ya ves, en los cielos de Dios, se preparaba un hijo santo. De acuerdo, dijo Ana, prometeremos al Señor que si nos concede un hijo se lo daremos”.

PALABRAS DE JESÚS: “Los Justos son siempre sabios porque son amigos de Dios. Viven en su compañía y Él los instruye. Mis abuelos eran justos y poseían por ello la Sabiduría”.

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, SEGUNDO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

MEDITACIÓN SEGUNDO DÍA: Ana ora en el templo y es escuchada.

Ana le cuenta a Joaquín lo que sucedió en el templo: “El ultimo día mientras oraba en el templo, recuerdo que decía estas palabras: Todavía, todavía un poco. No quería sepárame de ese lugar hasta haber obtenido lo que quería. En la sombra que bajaba del interior del lugar sagrado, que estaba yo mirando como estática para arrancar a Dios oculto su favor, vi que salía una luz, una chispa de luz hermosísima. Era blanca como la luna y sin embargo encerraba   en si todas las luces de todos las perlas y joyas que haya sobre la tierra. Parecía como si de la gloria misma del Velo Sagrado, partiese un llama de fuego y veloz a mi llegase, y al cortar el aire cantase con celestial voz: Hágase lo que has pedido”

PALABRAS DE JESÚS: “Piensa ahora cual debió ser la belleza de esta alma que el Padre había mirado con complacencia antes de que los tiempos existiesen, de esta alma que era la delicia de la Trinidad, a la que ella quería adornar con sus dones, para que fuera un don así misma. La toda santa, a quien Dios creo para Si y luego para la salvación de los hombres. La que llevó al Salvador fue la primera en haber sido salvada. Paraíso viviente que con su Sonrisa santifica la tierra.

María amó desde el momento en que fue concebida. ¿Qué cosa es lo que da al espíritu luz y conocimiento? La gracia. ¿Qué cosa es lo que quita la Gracia? El pecado original y el pecado mortal. María la que no tuvo mancha, jama se vio privada del pensamiento de Dios, de su cercanía, de su amor, de su luz, de su sabiduría”.

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, TERCER DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

MEDITACIÓN TERCER DIA:  El Nacimiento de la Virgen María.

Mes de septiembre. “El atardecer ha llegado mucho antes por la tempestad violenta que se cierne. Aguacero torrencial, vientos, rayos. Uno de los trabajadores de Joaquín hace notar esta tempestad. Y dijo: Parece como si Satanás haya salido con sus demonios del infierno. ¡Mira que negras nubes! Mira como huele a azufre, y como se oyen silbidos, gritos de lamento, gritos que maldicen. Si es él, de hecho, está noche está muerto de rabia.

Una mujer que sale corriendo de la casa grita: ¡Joaquín! ¡ha nacido una Niña!

El temporal cesa de pronto y en el cielo aparece un hermoso arco iris que parece que uniese en un solo cinto toda la tierra de Israel. Pero también aparece en el cielo una estrella que brilla cual si fuese hermoso diamante”. 

PALABRAS DE JESUS: “María es la venganza de Dios. Ruge Satanás, mientras ella nace. ¡Esta pequeñita te ha vencido! Antes de que fueses el Rebelde, el Tortuoso, el Corruptor, eras ya el Vencido y ella tu Vencedora. Miles de ejércitos en orden de batalla nada pueden contra tu poder, las armas de los mortales se le caen de la mano al dar contra tus escamas, y no hay viento que pueda dispersar el hedor de tu aliento.

Y sin embargo el calcañal de este piececito, que es de color rosado, tan diminuto que puede caber en el cáliz de un tulipán y hacerse un zapatito con su pétalo, mira que te pisotea sin temor, mira que te arroja a tu caverna. Mira que su vagido te pone en fuga, a ti que no tienes miedo de ejércitos, y su aliento purifica el mundo de tu hedor. Estas vencido:

Su Nombre, su Mirada, su Pureza son lanzas, fulgores y piedras que te traspasan, que te encierran en tu cueva del infierno”.

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, CUARTO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

CUARTO DÍA: María es presentada en el Templo.

“Cuando llegó el día en que, de acuerdo con la ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación de la madre, llevaron a la niña a Jerusalén. Allí la presentan al Sacerdote para la consagración.

El Sacerdote recibe el cordero, la harina y las tortas y dice: ¿Esta niña es pues consagrada al Señor? La bendición de Él esté con ella y con vosotros, sus padres.

El Sacerdote llama a Ana de Fanuel de la tribu de Aser, la profetiza que un tiempo después cogería entre sus brazos al hijo de María y le dijo: Esta niña se ofrece al templo como hostia de alabanza.

Tú serás su maestra y bajo tu cuidado santo crecerá. Por motivo de este ofrecimiento María deberá ser entregada al templo cuando cumpla tres años”.

PALABRAS DE JESÚS: “Y en verdad, desde la roca, desde los muros de la ciudad, la eterna Sabiduría decía a la eterna niña: Ven a Mí. Ardía en ansias por verla. Mas tarde el Hijo de la Purísima niña dirá: Dejad venid a Mi a los pequeñuelos porque el Reino de los Cielos es suyo, y quien no se hace semejante a ellos no tendrá parte en mi Reino.

Venid a mí si sabéis ser pequeñuelos os doy el modelo de mi Madre.

He aquí a la perfecta niña con corazón de paloma, sencilla y pura. He aquí a la que ni los años, ni el contacto con el mundo convierten en algo corrompido, tortuoso, mentiroso. Porque Ella no lo quiere”.

Venid a Mí, mirando a mi madre, María“.

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, QUINTO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

QUINTO DÍA: María es internada en el Templo

“María ha cumplido tres años, y antes de ser entregada en el templo, pregunta a su madre: ¿Cuánto falta todavía para que tengamos al Emmanuel? Ana respondió: El profeta Daniel dice: Setenta semanas y según la profecía faltan treinta años. María dijo: Entonces oraré día y noche en el templo para que el Eterno adelante su venida, y me haré Virgen.

¿Pero sabes que significa esa palabra? Quiere decir no conocer el amor de varón sino el de Dios. Quiere decir no pensar en otra cosa mas que en el Señor. Quiere decir permanecer niña en el cuerpo y ángel en el corazón. Quiere decir no tener ojos sino para mirar a Dios, oídos para escucharlo, boca para alabarlo, manos para ofrecerse como hostia, pies para seguirlo al punto, y corazón y vida para dárselos a Él.

Joaquín y Ana con lágrimas en sus ojos y dolor en su corazón entregan en el Templo a María. El tiempo se acerca. Y de una Virgen de la estirpe de David nacerá el Mesías”

PALABRAS DE JESÚS: “María a los tres años hablaba con tanta Sabiduría, porque María era la fuente de la Sabiduría. No era solo la Pura, la nueva Eva creada para la alegría de Dios; era la Eva por excelencia, era la obra maestra del Altísimo, era la Llena de Gracia, era la Madre del Verbo en la mente de Dios.

Si a un profeta (Isaías), que tenia que comunicar las Palabras que Dios le había encargado decir a los hombres se le purificó la boca con carbones encendidos. ¿No habrá el Amor limpiado y sublimado la facultad de hablar de María, que debía de llevar la palabra para que no hablase ya como una niña y luego como adulta, sino que solo y siempre como una creatura celestial unida a la gran Luz y Sabiduría de Dios?  ¡Oh! La verdadera Sabia, la eterna Virgen en realidad tuvo desde el principio de su vida un solo pensamiento: Dirigir a Dios su Corazón desde el amanecer y estar atenta a lo que quisiera el Señor. Orando ante el Altísimo”   

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, SEXTO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

SEXTO DÍA: Los quince años de María.

“María tiene quince años. Han transcurrido doce años desde que se internó en el Templo, pero ahora tiene que dejarlo para cumplir la ley. María está sola, porque su padre Joaquín y su madre Ana han muerto.

El sumo sacerdote llama a María y le dice: Hija conozco tu carácter y tu bondad. Se que diariamente has crecido en ciencia y gracia a los ojos de Dios y de los hombres. Se que la voz de Dios murmura en tu corazón sus más dulces palabras. Se que eres la flor del Templo de Dios y que un tercer Querubín está ante el Tabernáculo desde que estás aquí. Quisiera que tu perfume continuase subiendo con el incienso de cada día. Pero la ley dice otra cosa. Tú no eres más una niña sino una mujer. Y toda mujer israelita debe casarse para presentar su hijo varón al Señor. Tendrás que seguir la prescripción de la ley. La ley prescribe que el varón tome una mujer de su estirpe. ¿María no conoces a alguien de tu estirpe, que pueda ser tu esposo?

En las pupilas de María brilla una lagrima. con voz temblorosa responde: A nadie. Entonces que Dios escoja”      

PALABRAS DE JESÚS: “María fue la llena de gracia. Toda la gracia Una y Trina estuvo en Ella. Toda la Gracia Una y Trina la preparó como esposa para las nupcias, como tálamo para la Prole, como Divina para su maternidad y misión.

María es la que cierra el ciclo de las profetizas del Antiguo Testamento y abre el de los portavoces de Dios en el Nuevo Testamento. Verdadera Arca que guardó siempre intacto en su seno la palabra de Dios.

María la segunda Eva, se preparó para ser madre del Mesías con una voluntad fiel y buena. El espíritu de María estaba en el cielo. Su personalidad y su cuerpo en la tierra, y debían pisotear la carne y respetos humanos”

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, SÉPTIMO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

MEDITACIÓN SÉPTIMO DIA: José es señalado por esposo de la Virgen María

“El Sumo Sacerdote ha convocado en el Templo un grupo de jóvenes de la estirpe de David para escoger al esposo de María. Pero esta selección tiene que ser Divina. Por eso cada joven se presenta con un ramo seco que es puesto sobre una mesa. Cada ramo tiene el nombre de la persona a la cual pertenece.

Después de la escogencia Divina, el Sumo Sacerdote se dirige al grupo de jóvenes y dice: Oídme vosotros de la estirpe de David, que os habéis reunido por orden mía. El Señor ha hablado ¡Sea bendito! Un rayo de su gloria ha descendido y como Sol de primavera ha dado vida a un ramo seco, y este ha florecido milagrosamente, mientras que ningún otro ramo ha florecido hoy.

Este debe ser un hombre muy justo para que el Señor lo haya elegido para cuidar a la Virgen que tanto ama. El nombre del esposo es José de Jacob, betlehemita de la tribu de David, carpintero de Nazaret”         

PALABRAS DE JESÚS: “LA Sabiduría del Justo que sube con la unión y cercanía de la Llena de Gracia, lo prepara para que penetre en los secretos mas profundos de Dios y pueda defenderlos y protegerlos de las acechanzas humanas y del demonio. Y entre tanto lo renueva. De justo lo hace Santo, de Santo lo hace el custodio de la Esposa y del Hijo de Dios.

Allí está la Nueva Eva, delante de él, que no es hueso de sus huesos, ni carne de su carne, sino compañera de su vida, Arca Viva de Dios que recibe en tutela y que tendrá que devolver a Dios pura como la recibió”  

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, OCTAVO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

MEDITACIÓN OCTAVO DÍA: María y José se casan.

“La ceremonia del matrimonio se realiza en el Templo de Jerusalén. Mientras esperan, José dice a María: Soy un pobre ignorante, María. Soy un obrero humilde, no soy sabio, ni rico, pero pongo a tus pies mi tesoro, y para siempre, mi castidad absoluta, para que sea yo digno de tu encanto, Virgen de Dios, esposa mía, jardín cerrado, manantial en el que ningún otro puede beber como dice nuestro antecesor que tal vez escribió su Cantar al verte. Yo seré el jardinero de este vergel de perfumes en el que se encuentran las frutas más preciosas, y de donde brota un manantial de aguas frescas: Que es tu dulzura. Tú la más bella. Mas bella que una Aurora. Tú eres mi Sol que brilla y que ilumina mi corazón, Tú que amas a tu Dios y al mundo al que quieres darle al Salvador con tu sacrificio, como mujer.

Llega el Sumo Sacerdote y se inicia la ceremonia. El pontífice pone la mano derecha de María sobre la de José y solemnemente los bendice: El Dios de Abraham, Isaac, Jacob este con vosotros. Os una y se cumpla en vosotros su bendición. María es esposa de José”

PALABRAS DE JESUS: “¿Qué se lee en Levíticos? Di a tu hermano Aarón que no entre a cualquier hora al Santuario que está detrás del velo ante el Propiciatorio que cubre el Arca, para que no muera, porque yo no me apareceré en una nubecilla sobre el Oráculo, si antes no ha hecho las siguientes cosas: Ofrecer un ternero por el pecado y un macho cabrío en holocausto, que lleve la túnica de lino y con bragas cubrirá su desnudez.

Y en verdad que el justo José entra, cuando Dios quiere y permite, en su santuario, más allá del velo que oculta el Arca, María, en la que está el Espíritu de Dios y se ofrece y ofrecerá al Cordero, holocausto por el pecado del mundo y expiación. Y esto lo hace vestido de lino y dominando sus instintos varoniles”

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, NOVENO DÍA.

ORACIÓN INICIAL:  

Dios te Salve, Reina Y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra. Dios te Salve; a ti llamamos los desterrados hijos de Eva. A ti suspiramos gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues Señora, abogada nuestra. Vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos. Después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clemente! ¡oh piadosa! ¡oh, dulce siempre Virgen María!  Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas y gracias de Nuestro Señor Jesucristo.  Amén        

Señor Jesús, concedenos obtener por los méritos del nacimiento de María, Tu Santísima Madre, las gracias que te pedimos en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

MEDITACIÓN NOVENO DÍA: La Anunciación.

“María y José llegan a Nazaret, y por acuerdo mutuo, María se va a vivir a la casa que heredó de sus padres y José se va a vivir a la casa de Alfeo, su hermano.

José todos los días visita a María y está pendiente de sus necesidades. María se encuentra en su habitación, un silencio profundo reina en la casita y en el huerto. Tanta es la tranquilidad, que se refleja en el rostro de María. De pronto la cortina de la habitación se mueve y aparece una luz blanca de perla fundida en plata pura, y dentro de la luz aparece una persona que dice:

Dios te guarde ¡María llena de Gracia! María se estremece cuando ve la radiante figura casi a un metro de distancia y se pone de pie pegándose a la pared. Su rostro manifiesta sorpresa y susto, y se empalidece. Pero el ángel le dice: No temas María. El Señor está contigo. Eres bendita entre todas las mujeres. Yo soy Gabriel, el ángel de Dios. Mi Señor me ha mandado a Ti. Concebirás y darás a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús”.   

PALABRAS DE MARÍA: “Cuando comprendí la misión que Dios me destinaba me llené de gozo. Mi corazón se abrió como un lirio cerrado y proporcionó la sangre que sirvió de tierra al Germen del Señor.

Desde los primeros años me había consagrado a Dios porque la Luz del Altísimo me había iluminado la causa del mal del mundo, y había querido borrar de Mí las huellas de Satanás.

El Espíritu de Dios me había dicho del dolor del Padre cuando Eva pecó, cuando se envileció, ella creatura de gracia, a un nivel de una creatura inferior.

Tenía yo intención de consolar ese dolor, al conservar mi cuerpo puro, al conservarme pura en mis pensamientos, deseos y contactos humanos. Solo para Dios reservaba el palpitar de mi amor, solo para Dios la razón de mi ser”.

ORACIÓN FINAL:

Proclama mi alma la grandeza del Señor y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador.

Porque ha mirado la humillación de su esclava, desde ahora me llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí; Su Nombre es Santo. Y Su misericordia llega a los que le temen, de generación en generación.

El hace proezas con Su brazo: Dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos.

Auxilia a Israel Su Siervo, acordándose de Su misericordia. Como lo había prometido a nuestro Padre Abraham y a toda su descendencia por siempre.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

En los siguientes enlaces se puede cada día:

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, PRIMER DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, SEGUNDO DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, TERCER DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, CUARTO DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, QUINTO DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, SEXTO DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, SÉPTIMO DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, OCTAVO DÍA.

NOVENA DE LA NATIVIDAD DE MARIA, NOVENO DÍA.

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