Hoy es el último domingo del Tiempo Ordinario en el que la Iglesia celebra la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo como Rey del Universo, que fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 para que recordemos que Él es el Rey de todo el Universo, quien con el Padre, manda sobre toda la creación, el Rey más bondadoso y lleno de Misericordia.

¡Que viva Cristo Rey!

¡Oh Jesús! Te reconozco como Rey Universal
Todo cuanto ha sido hecho Tú lo has creado,
Ejerce sobre mí todos tus derechos.

Renuevo las promesas de mi bautismo, 
renunciando a Satanás, a sus seducciones y a sus obras; 
y prometo vivir como buen cristiano. Muy especialmente me comprometo a procurar por todos los medios posibles, el triunfo de Dios y de Tu Iglesia.

Divino Corazón de Jesús, te ofrezco mis pobres obras 
para conseguir que todos los corazones reconozcan tu Sagrada Realeza
y para que así se establezca el Reino de tu Paz en todo el mundo. Amén.