Oh Santísima Virgen María, Madre Inmaculada, Auxiliadora de los cristianos, Tú eres Madre de Dios y eres una Madre amorosa para todos Tus hijos. Ayuda a todas las personas que sufren,
Oh Santísima Virgen María, Tú ayudaste a crecer y difundir la obra de San Juan Bosco de una forma maravillosa, demostrando que tienes un gran amor por los jóvenes. Así como velaste por el niño
Oh Santísima Virgen María, Tú siempre has guiado y protegido al sucesor de San Pedro, el Obispo de Roma, ampáralo bajo Tu amoroso cuidado, defiéndelo de todo mal y dale todos los dones que
Oh Santísima Virgen María, Tú siempre has defendido a la Iglesia de Tu Hijo de los ataques de sus enemigos, protege y ayuda a la Iglesia en estos días y ayúdanos a cada uno de nosotros a ser
Ana Catalina Emmerick tuvo una visión sobre el futuro de la Iglesia, en esta visión la Iglesia después de muchos ataques estaba casi destruida pero pudo salvarse gracias a la ayuda y protección
El lunes después de Pentecostés celebramos la fiesta de María Madre de la Iglesia. San Juan Pablo II encíclica Redemptoris Mater dice: «Durante el Concilio Pablo VI proclamó solemnemente
Oh Santísima Virgen María, con Tu presencia en el cenáculo el día de Pentecostés, fortaleciste y animaste a los apóstoles y discípulos mientras esperaban la venida del Espíritu Santo;
Oh Santísima Virgen María, con Tu presencia al pie de la Cruz, consolaste y fortaleciste a Tu Divino Hijo mientras ofrecía Su vida al Padre para redimirnos. Quédate conmigo en la hora de mi
Oh Santísima Virgen María, en Caná conseguiste de Tu Hijo Jesús el milagro de la conversión de agua en vino, y con Tu intercesión siempre has sido un poderoso auxilio para todos los que acuden