Así hablo el Padre Celestial a la madre Eugenia Ravasio: “El tiempo apremia. Quiero que el hombre sepa lo mas pronto posible que lo amo y que siento la más grande felicidad estando con él,
Oh, Padre Nuestro que estás en el cielo, Te adoro, Te amo, Te bendigo y Te doy gracias por los dones que he recibido de Tu inmensa y Eterna Bondad. Y como repuesta a Tus bondades para conmigo, desde
El 6 y el 9 de agosto de 1945 fue el lanzamiento de las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, iniciando el fin de la Segunda Guerra Mundial. Esta es la historia