CONSAGRACIÓN AL PADRE CELESTIAL.
Oh, Padre Nuestro que estás en el cielo,
Te adoro, Te amo, Te bendigo y Te doy gracias
por los dones que he recibido de Tu inmensa y Eterna Bondad.
Y como repuesta a Tus bondades para conmigo,
desde hoy me consagro enteramente a Ti con mi cuerpo,
alma, potencias y sentidos, memoria, entendimiento y voluntad,
y también Te consagro mi familia y al pueblo colombiano
para que siempre seamos posesión Tuya,
hasta el final de nuestra existencia, cuando podamos verte, amarte
y glorificarte por toda la Eternidad.
Dígnese el Inmaculado Corazón de María, Tu Hija predilecta,
entregar con Sus manos purísimas esta consagración que filial
y amorosamente hoy Te hago. Amén.