San Longinos fue el Centurión Romano que atravesó con una lanza el Corazón de Jesús, del que brotaron agua y sangre que al caer sobre Longinos, curaron sus ojos y convirtieron su corazón. En el
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ORACIÓN INICIAL: Oh Gloriosísimo Padre de