Estos dos testimonios muestran las gracias que se obtienen cuando se ofrece La Salve (Salve Regina) por alguna intención: Santa María Faustina relata en el diario de la Divina Misericordia: Diario
En un pueblo de España la Santísima Virgen María se apareció a unos Dominicos mientras estaban cantando La Salve, como acostumbraban a hacerlo con Solemnidad todos los sábados. Estaba vestida de
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ORACIÓN INICIAL: Oh Gloriosísimo Padre de