TERCER DÍA DE LA NOVENA DE LA DIVINA MISERICORDIA.
Por la señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios Nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS:
Dios Eterno cuya Misericordia es infinita y en quien el tesoro de la compasión es inagotable, míranos bondadosamente y auméntanos Tu Misericordia, con el fin de que en los momentos difíciles, no nos desesperemos ni nos desalentemos, sino que con la máxima confianza nos sometamos a Tu Santa Voluntad que es el Amor y la Misericordia misma. Amén.
TERCER DÍA (Las almas devotas y fieles):
“Hoy, tráeme a todas las almas devotas y fieles, sumérgelas en el mar de Mi Misericordia. Éstas almas me consolaron a lo largo del Viacrucis. Fueron una gota de consuelo en un mar de amargura”.
Jesús infinitamente Compasivo, que desde el tesoro de Tu Misericordia, les concedes a todos, Tus gracias en abundancia. Acógenos en la morada de Tu Compasivo Corazón y nunca nos dejes escapar de Él. Te lo suplicamos por el inconcebible Amor con que Tu Corazón arde por el Padre Celestial.
Padre Eterno, te suplico por la dolorosa Pasión de Jesús, que mires con Misericordia las almas fieles herencia de Tu Hijo, concédeles Tu bendición y rodéalas con Tu protección constante para que no pierdan el amor y el tesoro de la Santa Fe, sino que con toda la legión de los Ángeles y los Santos, glorifiquen Tu infinita Misericordia, por los siglos de los siglos. Amén.
HACER LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA.