Oh Jesús, Dios eterno, Te agradezco por Tus innumerables Gracias y Bendiciones. Que cada latido de mi corazón sea un Himno nuevo de agradecimiento a Ti, oh Dios. Que cada gota de mi sangre circule
El siguiente testimonio nos enseña que hay que perseverar en la oración. Santa María Faustina relata en su diario de la Divina Misericordia: “Hoy 22 de mayo de 1917 hace un calor difícil de
Jesús le dijo a Santa María Faustina: «La Humanidad no encontrará la paz, hasta que se dirija con confianza a mi Misericordia ¡Cuánto me hiere la falta de confianza! Mi corazón sufre, pues
Jesús dijo a Santa María Faustina: «Cuando reces el Rosario de la Misericordia cerca de un agonizante, se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve el alma». (Diario No
En estos dos testimonios podemos ver que hasta las tormentas se doblegan ante la oración del Rosario de la Misericordia. En el diario (No. 1731) Santa María Faustina escribe el siguiente
Jesús le insiste a Santa María Faustina que hable de la Fiesta de la Misericordia: “Hija mía, habla al mundo entero de la inconcebible Misericordia mía. Deseo que la Fiesta de la Misericordia
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS: Dios Eterno cuya Misericordia es infinita y en quien el tesoro de la compasión es inagotable, míranos bondadosamente, y auméntanos Tu Misericordia, con el fin de que
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS: Dios Eterno cuya Misericordia es infinita y en quien el tesoro de la compasión es inagotable, míranos bondadosamente, y auméntanos Tu Misericordia, con el fin de que
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS: Dios Eterno cuya Misericordia es infinita y en quien el tesoro de la compasión es inagotable, míranos bondadosamente y auméntanos Tu Misericordia, con el fin de que
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS: Dios Eterno cuya Misericordia es infinita y en quien el tesoro de la compasión es inagotable, míranos bondadosamente, y auméntanos Tu Misericordia, con el fin de que