Posted in San Pedro Damián.
Una hechicera, queriendo realizar un maleficio, pidió a una mujer que le procurase una Hostia consagrada. Así pues, durante la Comunión, dicha mujer logró esconder la Partícula en un pañuelo.
O Gloriosa Domina excelsa super sidera, qui te creavit provide, lactas sacrato ubere.