NOVENA AL ESPÍRITU SANTO, CUARTO DÍA.
ORACIÓN INICIAL (Acto de Consagración diaria al Espíritu Santo):
De rodillas ante la gran multitud de testigos celestiales, me ofrezco en cuerpo y alma a Ti, Eterno Espíritu de Dios. Adoro el brillo de Tu pureza, la infalible agudeza de Tu justicia y el poder de Tu amor. Eres la Fuerza y la Luz de mi alma. En Ti vivo, me muevo y tengo mi ser. Deseo nunca afligirte por la infidelidad a la gracia y ruego con todo mi corazón para que se me guarde del más pequeño pecado contra Ti. Guarda misericordiosamente cada uno de mis pensamientos y concédeme que siempre pueda velar por Tu luz, escuchar Tu voz y seguir Tus misericordiosas inspiraciones. Me aferro a Ti, me entrego a Ti y te pido, por Tu compasión, que me cuides en mi debilidad.
Sosteniendo los Pies traspasados de Jesús, mirando Sus Cinco Llagas, confiando en Su Preciosa Sangre y adorando Su Costado abierto y Su Corazón herido, Te imploro, Espíritu adorable, para que me guardes en Tu gracia para que nunca peque contra Ti. Dame la gracia, oh Espíritu Santo, Espíritu del Padre y del Hijo, para decirte siempre y en todo lugar: “Habla Señor que Tu siervo escucha”. Amén.
DÍA CUARTO:
“Todo lo puedo en Aquel que me fortalece”. (Filipenses 4, 13)
Don de Fortaleza:
El Don de Fortaleza es una gracia que nos hace obrar o sufrir valerosamente por la gloria de Dios y por nuestra Santificación.
«Pensemos en lo que hace el Señor: Él viene siempre a sostenernos en nuestra debilidad y esto lo hace con un don especial: el Don de Fortaleza«. «Todos los días de la vida cotidiana debemos ser fuertes, necesitamos la fortaleza para llevar adelante nuestra vida, nuestra familia, nuestra fe» . «A veces podemos ser tentados de dejarnos llevar por la pereza o, peor aún, por el desaliento, sobre todo ante las fatigas y las pruebas de la vida. En estos casos, no nos desanimemos, invoquemos al Espíritu Santo, para que con el Don de Fortaleza dirija nuestro corazón y comunique nueva fuerza y entusiasmo a nuestra vida y a nuestro seguimiento a Jesús». Papa Francisco.
ORACIÓN FINAL (Oración para pedir los siete dones del Espíritu Santo):
Oh Señor Jesucristo, que antes de ascender al Cielo prometiste enviar el Espíritu Santo para completar Tu obra en las almas de Tus Apóstoles y Discípulos, dígnate concederme el mismo Espíritu Santo, para que perfeccione en mi alma la obra de Tu gracia y Tu amor. Concédeme el Espíritu de Sabiduría, para que pueda despreciar las cosas perecederas de este mundo y aspirar sólo a las cosas que son eternas; el Espíritu de Entendimiento, para iluminar mi mente con la luz de Tu Divina verdad; el Espíritu de consejo, para que siempre pueda elegir la forma más segura de agradar a Dios y ganar el cielo; el Espíritu de Fortaleza, para que pueda llevar mi cruz contigo y para que pueda vencer con valentía todos los obstáculos que se oponen a mi salvación; el Espíritu de Conocimiento, para que pueda conocer a Dios y conocerme a mí mismo y perfeccionarme en la ciencia de los Santos; el espíritu de piedad, para que encuentre dulce y amable el servicio de Dios; el Espíritu de Temor, para que pueda estar lleno de una reverencia amorosa hacia Dios y pueda temer de alguna manera desagradarle. Márcame, Amado Señor, con el signo de Tus verdaderos discípulos, y anímame en todas las cosas con Tu Santo Espíritu. Amén.
Te pedimos Espíritu Santo que nos concedas la siguiente gracia, si es la Divina Voluntad:
(Pedir la gracia que se desea obtener).
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.