El Jueves Santo inicia el Triduo Pascual. En éste día recordamos la Última Cena, en la que nuestro Señor Jesús instituyó la Sagrada Eucaristía, el quinto Misterio Luminoso del Santo Rosario.

“Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de salir de este mundo para ir al Padre, como había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Estaban comiendo la cena y el diablo ya había depositado en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarle. Jesús, por su parte, sabía que el Padre había puesto todas las cosas en sus manos y que había salido de Dios y que a Dios volvía. Entonces se levantó de la mesa, se quitó el manto y se ató una toalla a la cintura. Echó agua en un recipiente y se puso a lavar los pies de los discípulos; y luego se los secaba con la toalla que se había atado. Cuando llegó a Simón Pedro, éste le dijo: “¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?”. Jesús le contestó: “Tú no puedes comprender ahora lo que estoy haciendo. Lo comprenderás más tarde”. Pedro replicó: “Jamás me lavarás los pies”. Jesús le respondió: “Si no te lavo, no podrás tener parte conmigo”. Entonces Pedro le dijo: “Señor, lávame no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza”. Jesús le dijo: “El que se ha bañado, está completamente limpio y le basta lavarse los pies. Y ustedes están limpios, aunque no todos”. Jesús sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: “No todos ustedes están limpios”. Cuando terminó de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a la mesa y les dijo: “¿Comprenden lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman Maestro y Señor, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, siendo el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, también ustedes deben lavarse los pies unos a otros. Yo les he dado ejemplo, y ustedes deben hacer como he hecho yo”. Juan 13: 1-15.

Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: “Tomen y coman, esto es mi Cuerpo”. Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo: “Beban todos de ella, porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados”. Mateo 26: 26-28.

Hoy también Jesús estableció otro Sacramento: el Orden Sacerdotal.

En varias Diócesis se celebra la Misa Crismal en la que se bendice el Santo Óleo o Crisma que va a hacer usado durante todo el año en diferentes ocasiones, como bautizos o confirmaciones.

El Jueves Santo varias familias tienen la tradición visitar siete Iglesias para meditar sobre la Pasión de Nuestro Señor Jesús, especialmente sobre el sufrimiento en el Huerto de Getsemaní y para adorar a Jesús en el Santísimo Sacramento, que se encuentra en un monumento o altar de reposo.

En éste día podemos ganar indulgencia plenaria, para nosotros o para un difunto, cantando o recitando el Tantum Ergo durante la Adoración Eucarística. El Tantum Ergo hace parte del Himno Pange Lingua compuesto por Santo Tomás de Aquino. Este es un video del himno con la letra en latín y la traducción a español.