LA ADORACIÓN DE LOS PASTORES SEGÚN MARÍA VALTORTA.

Cuando el ángel de Dios se apareció a los pastores les dijo:

“Hoy en la ciudad de David, nació el Salvador. El Salvador que es el Mesías, el Señor. Y lo reconoceréis por estas señales: Detrás de Belén, en un pobre establo encontrareis un niño envuelto en pañales”.

De los cielos vienen muchos, pero muchos ángeles semejantes a él, un ejército de ángeles que bajan alborozados y opacando la luna con su resplandor de paraíso. Los ángeles cantan el “Gloria” angélico, que se desparrama en ondas siempre más largas por la quieta campiña y con ellas la luz. Todas las voces de la tierra no sería más que un remedo delante la melodía del Paraíso donde todo es armonía de amor que Dios mana para alegrar a los Bienaventurados.

“Gloria a Dios en el Cielo y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad”.

Los pastores dirigidos por Elías, el pastor que le dio la taza de leche a María en el camino, van a Belén y en un pesebre encuentran a Jesús que llora de frio y de hambre. Los pastores adoran a Jesús. El pastor Elías ordeña su oveja y empapa la punta de un lienzo en la leche caliente y espumosa y se lo entrega a María. María baña los labios del recién nacido que chupa. Todos los pastores se echan a reír.

El pastor Elías dijo a María: “No te desanimes mujer, mañana te encontraremos una casa donde no te va a faltar nada. Por ahora tomad esto que nuestra pobreza os da. Somos pastores”.

Y María dijo: “Nosotros también somos pobres”.
Dijo Elías a María: “¿Y tú no deseas nada. No tienes familiares a los cuales quieras que se le haga saber que ya nació Jesús?”.

“Sí me gustaría, dijo María. Pero no están cerca. Están en Hebrón”.

“Yo voy” dice Elías. ¿Quiénes son?.

“Zacarías el Sacerdote e Isabel, mi prima”.

“Conozco a Zacarías y voy a verlo”.

Le dirás: “Dice María de Nazaret, tu prima, que nació ya Jesús y que vengas a Belén”.

“Así lo diré”.

“Dios te lo pague me acordaré de ti y de todos vosotros”.

Leave A Comment