Oh purísimo San Antonio, que por tu virtud angelical te hiciste digno de tener en tus brazos al Divino Niño Jesús y abrazarlo con ternura, mírame con bondad. Tú que naciste bajo la protección de María Inmaculada, en la fiesta de Su Asunción al Cielo, y fuiste consagrado a Ella, teniendo durante toda Tu vida un gran amor y devoción por la Madre de Dios; y ahora estás contemplando Su gloria en el Cielo, te suplico me obtengas el favor que pido en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

Oh glorioso San Antonio, gran hacedor de maravillas, poderoso intercesor en el Cielo, intercede por mí ante Dios nuestro Señor.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre.

¡San Antonio, ruega por nosotros!