NOVENA DE LA ENCARNACIÓN: QUINTO DÍA.

En el día quinto el Altísimo muestra a María Santísima muchos secretos. Se le manifestaron las obras del quinto día de la creación del mundo y conoció cómo con la divina palabra fueron engendrados y producidas de las aguas debajo del firmamento, los imperfectos animales reptiles que andan sobre la tierra, los volátiles que corren por el aire y los natátiles que discurren y habitan en las aguas. Y de todas estas criaturas conoció el principio, materia, forma y figura en su género, todas las especies de estos animales silvestres, sus condiciones, calidades, utilidades y armonía, las aves del cielo con su variedad, sus adornos, sus plumas, su ligereza, los innumerables peces del mar y de los ríos, la diferencia de ballenas, su compostura, calidades, alimento que les administra el mar, la forma y utilidad que cada una tiene en el mundo.

Y Su Majestad mandó a todo este ejercito de criaturas que reconociesen y obedeciesen a María Santísima, dándole potestad para que a todas las mandase y de ellas se sirviese. 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS:

¡Te saludo, Santísima Virgen, Madre de Dios, Trono de Gracia, milagro del Poder Omnipotente!
¡Te saludo, Santuario de la Santísima Trinidad y Reina del Universo, Madre de Misericordia y Refugio de los pecadores!
Madre amadísima, atraído por Tu belleza y dulzura, y por Tu tierna compasión, me dirijo confiadamente a Ti, y te suplico que me obtengas de Tu amado Hijo el favor que pido en esta novena:

(Pedir la gracia que se desea obtener).

Obtén también para mí, Reina del cielo, la más viva contrición por mis pecados y la gracia de imitar estrechamente las virtudes que tan fielmente practicaste, especialmente la humildad, la pureza y la obediencia.
Sobre todo, te ruego que seas mi Madre y Protectora, que me recibas en el número de Tus devotos hijos y me guíes desde Tu alto trono de gloria.
¡No rechaces mis peticiones, Madre de Misericordia! Ten piedad de mí y no me abandones en vida ni en el momento de mi muerte.
Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

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