El padre Donald Calloway, es miembro de la Congregación de los Padres Marianos de la Inmaculada Concepción. Antes de su conversión al Catolicismo, era un joven rebelde, que abusaba de sustancias psicoactivas, alcohol, droga, sexo, pornografía. Incluso estuvo varias veces en la cárcel y hasta fue deportado de Japón cuando estaban viviendo allá por el trabajo de su padre.

Su madre, que se había casado tres veces y llevaba una vida alejada de Dios, sufría mucho por todo lo que pasaba con su hijo. Se convirtió al Catolicismo y poco tiempo después, sus oraciones fueron escuchadas.

Cuenta el Padre Donald Callaway que un día no sintió más el deseo de salir con sus amigos. Estuvo todo el día en su casa y vio un libro que le llamó mucho la atención: La Reina de la Paz visita Medjugorje, del Padre Joseph Pelletier. Comenzó a leerlo y sintió un cambio en su corazón que lo hizo arrepentirse de todo su pasado, en especial esta frase que estaba en el libro: “No tienes que convertirte para amarme, amándome te convertirás”. En ese momento tomó la decisión de cambiar de vida.

Al día siguiente fue a buscar a un sacerdote, cortó su pelo, arrojó a la basura todo lo que tenía que no era de Dios (música, drogas, pornografía). Llenó más de cinco bolsas grandes con toda esa basura y reemplazó todo por una imagen de Jesús. Se arrodilló ante la imagen y dijo: “Te necesito, creo que eres real y te amo”. Sintió que la Misericordia de Dios inundaba su alma y lloró varias horas seguidas arrepentido de todo lo que había hecho.

En una entrevista con Matt Fradd, el padre Calloway dijo que un día, una criatura apareció en su habitación y comenzó a manifestarse tomando una forma física.

El Padre, que en una época usó la ouija, estaba tan aterrorizado que ni siquiera podía moverse, sintió tanto miedo que tuvo que cerrar los ojos y lo único que pudo hacer en ese momento fue decir: MARIA.

“Desde mi alma clamé, no audiblemente, pero en mi alma: ¡María!”. “¿Y sabes lo que pasó? Aniquilado. El demonio fue completamente eliminado . Y experimenté la paz más asombrosa que no he experimentado hasta el día de hoy, y probablemente no la experimentaré de este lado de la eternidad”.

“Luego escuché en mi alma la voz más pura, femenina y maternal que decía: Donnie, estoy tan feliz”. “Nadie me llama Donnie excepto mi mamá”. “Era la madre de Jesucristo diciéndome que ella también es mi madre”. “El diablo no me podía tocar, porque yo estaba en los brazos de María”.

Actualmente el Padre Donald Callaway es un reconocido conferencista sobre la Divina Misericordia, la Santísima Virgen María y San José. Dirige peregrinaciones a Santuarios Católicos alrededor del mundo y es autor de más de quince libros. Su historia de conversión ha llegado al corazón de muchas personas, especialmente a jóvenes que buscan una luz en la oscuridad del mundo.